sábado, 26 de noviembre de 2011

- "ARTESANO DE LA METÁFORA", POETA DE CHIAPAS-JAIME SABINES-




    LOS AMOROSOS


Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.
Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre —¡qué bueno!— han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la obscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.
Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor como en una lámpara de inagotable aceite.
Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.
Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo, complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida.
Y se van llorando, llorando
la hermosa vida.



Jaime Sabines

miércoles, 23 de noviembre de 2011

"La poesía de lo cotidiano" - JOAQUÍN GIANNUZZI -

  Crónica de la columna vertebral
Para levantar las pirámides
doscientos mil hombres, a lo largo 
de tres generaciones, cargaron y arrastraron 
millones de toneladas de piedra.
Dos imágenes de restos óseos
revelan el costo de las obras:
la columna vertebral de los obreros
aparece curvada en dos secciones,
muestra fisuras, bordes corroídos,
luxaciones, agobio eterno.
La de los faraones, sacerdotes y altos
funcionarios, se ven erguidas
y frescas como recién nacidas.
Después de 4.000 años,
vértebra sobre vértebra, crujido a crujido,
el espinazo innumerable
sigue cargando el peso
del sueño y la podredumbre de los señores.



"Mi padre era obrero de la construcción, de modo que mi hogar era muy humilde. Allí no había libros. Ni siquiera papel para escribir o dibujar, que fue una de mis primeras pasiones. Él fue uno de esos tantos inmigrantes italianos que quería ver a su hijo progresar en la sociedad, en un país en que esto era posible. Yo lo complací a medias, porque llegué a iniciar la carrera de ingeniería pero no la terminé: descubrí muy pronto que no era para mí, causándole a mi padre una decepción. Lo único que lamento es que él haya muerto sin ver siquiera mi primer libro publicado. Pero, en fin, la vida tiene esas cosas, ¿verdad? Lo cierto es que en esa casa no había libros aunque, claro, sí un gran respeto por la cultura letrada. Creo que la poesía me llegó primero como una emoción y a través de fragmentos, de astillas, como un par de versos de La divina comedia que mi abuelo solía repetir como una letanía. 
Pero el gusto por la escritura lo descubrí en la escuela: el maestro de sexto grado nos pidió que escribiéramos un resumen de un capítulo de Facundo de Sarmiento y para mí fue una revelación. Descubrí que la prosa de Sarmiento estaba impregnada de materia poética y descubrí también el placer de la lectura y de la escritura poéticas."







viernes, 18 de noviembre de 2011

"LENGUA MADRE"

"Lengua madre"







"En la caja hay una foto que la conmueve, una donde su madre ha de haber tenido la edad que ella tiene ahora. La imagen de colores desvaídos la remite a otro mundo, es el documento de una ausencia que podría tocar. Muda, de espaldas junto a la ventana de la cocina, en la casa de Aldao, con una niña que no es su hija en los brazos, una mañana o una tarde de invierno, su madre mira hacia la calle, alza ligeramente la cabeza, pensando en qué, esperando tal vez la oportunidad de decir algo, y ella se hunde en el territorio de los muertos, en la búsqueda desesperada de lo que fue, en la necesidad de comprender lo que pasó. Pueda que tenga que ver el que haya crecido en una familia de inmigrantes italianos tan propensos al melodrama, una familia donde la vida de los otros, los que vivieron antes, estaba siempre muy presente. Ella vio eso, formó parte de eso, se crió con gente grande en una casa donde nada era más importante que el amor, y entonces se pregunta porqué las cosas habrán sucedido de ese modo y por qué sus padres –por qué su madre que como ella se ha criado en esa casa- habrán ahogado sus mejores sentimientos para correr detrás de una idea… No sabe si será capaz de aceptar las respuestas que encuentre a esas preguntas, pero quisiera descubrirle un sentido a lo que ve, entender quién es y cómo fue que se hizo de ese modo, entenderlo a través de lo que hay en la caja."

(Fragmento)




VISITA*


Hoy vino mi madre a visitarme

y caminamos las dos por estas calles.

Hablamos de mi hermano,

de los hijos, de las chicas del Sur,

de mi cuñado. Otra vez yo critiqué

al gobierno y ella dijo otra vez

“¡Es un país tan grande!”. No quiere

que me queje: “¡Este país generoso

recibió a tu padre!” y rodamos las dos

hacia una zona de tristeza, en silencio,

hasta que se detiene y dice: “Ayer

hice dulce de duraznos” y yo digo

que hablaron de mi libro

en el diario.


sábado, 12 de noviembre de 2011

"DERRUMBE"




¿EL JUBILADO MURIÓ EN EL DERRUMBE?
PREGUNTA DESPREOCUPADO EL FUNCIONARIO/CATÁSTROFE INDIVIDUAL/
AGREGA LA CRONISTA
ESTE ES UN POEMA DE EDIFICIO,DE DEPARTAMENTO -ESCRIBE EL POETA.
SEGÚN LOS DIARIOS EL VECINO DE 74 AÑOS TENÍA PROBLEMAS AUDITIVOS Y MOTORES (QUÉ ALIVIO PARA EL FUNCIONARIO,PARA LA VOZ  DE ALERTA QUE NADIE ESCUCHÓ, PARA LOS ENCARGADOS DE AVISAR).
PORQUE TODOS PUDIERON EVACUAR EL EDIFICIO ANTES DEL DERRUMBE MENOS ÉL, MENOS ISIDORO, A QUIEN AHORA BUSCA MARIANO, SU HIJO.
SI ALGUNA CERTEZA MARIANO TIENE ES LA DE SABER QUE SU PADRE ESTÁ ALLÍ : DEBAJO MISMO DE LOS ESCOMBROS.
ENTONCES EL POETA ESCRIBE EN SU LIBRETA :
que no se puede inventar este poema
que un hombre encerrado en el centro de Buenos Aires,
en un 3°B, encerrado en un cuerpo apagado y además en el silencio,
que algo habría hecho de esa soledad, algo significaba ese seguir estando,
que las estructuras ceden por las negligencias,
que la grieta comienza a dividir en dos un edificio,
que la grieta horada las vidas sociales como un signo cifrado de época,
que las vidas subdivididas se mezclan y terminan finalmente en medio del polvo, bajo un montón de escombros,
y que las instituciones llegan tarde a la tragedia,
que con frialdad burocrática llegan la policía y el ministro,
-
qué implica una vida sostenida en las alturas al fin de cuentas,
que el expediente cajoneado reglamenta en frases borroneadas las inspecciones,
que excavaciones de las obras fatigan la grieta que parte en dos el edificio,
que solamente se reduce a una estructura en la que el vecino depositó su confianza,
como el lento socavón que nos van haciendo en la oscuridad de los cimientos.

-


jueves, 10 de noviembre de 2011

"las escuelas no son tus empresas"




XCI

toda poesía es hostil al capitalismo
puede volverse seca y dura pero no
porque sea pobre sino
para no contribuir a la riqueza oficial

puede ser su manera de protestar de
volverse flaca ya que hay hambre
amarilla de sed y penosa
de puro dolor que hay puede ser que

en cambio abra los callejones del delirio y las bestias
canten atropellándose vivas de
furia de calor sin destino puede
ser que se niegue a sí misma como otra

manera de vencer a la muerte
así como se llora en los velorios
poetas de hoy
poetas de este tiempo

nos separaron de la grey no sé que será de nosotros
conservadores comunistas apolíticos cuando
suceda lo que sucederá pero
toda poesía es hostil al capitalismo

(Cólera buey)









jueves, 3 de noviembre de 2011

" Todos los días es el Día de los Muertos"



“Todos los días es el Día de los Muertos”

Cuando éramos chicos el día de los muertos, el día de los Santos Difuntos ; eran días de celebración, por lo menos allá en mi pueblo : un pequeño sitio en el interior del Chaco a 360 km de la capital chaqueña,- la ciudad de Resistencia-; y casi en el límite con Santiago del Estero, -a 80km nada más.
Entrada al pueblo-donde dábamos nuestra"vuelta al perro".

Con la abuela y con las tías abuelas, los primos y hermanos  ;  el 1° de noviembre comenzábamos los preparativos : velas, comidas, flores de papel crepé, recuerdo que las manos se nos manchaban del color de esas tintas de los papeles ; manteles, botellas de todo tipo, tamaño y color.
Y el 2 de noviembre nos encontraba a todos ahí en la puerta del cementerio viejo , temprano estaban ya las lloronas en procesión,listas para gritar sus llantos ante la tumba del que lo pidiera!
Nosotros-los más chicos- listos para el ritual desde temprano, y venían los padrinos y los gringos del campo, con sus volantas y jardineras, las gringas con vinchas de colores y adornadas con flores.
Mi pueblo con el tiempo se convirtió en casi esta pequeña ciudad que es hoy, General Pinedo tiene alrededor de 20.000 habitantes, no es más aquel pequeño sitio polvoriento donde no éramos mucho más que 5 ó 6 mil almas habitando el territorio.
Y  ayer mismo, cuando desayunaba, y miraba por el balcón del departamento el movimiento caótico, confuso ,urbano ,de mi barrio, -el barrio de Flores, en la esquina de Rivadavia y Nazca;-pensé por un momento en esa celebración de mi infancia y parte de mi adolescencia y sentí cuánto de mí aún permanece allí ,anclado en  esos parajes polvorientos ; donde los paisanos aún transitan con sus sulkys,  donde los changuitos y las chinitas siguen caminando kilómetros para llegar a la escuela del pueblo,  donde la soja vino a reemplazar escandalosamente al algodón; donde el cáncer hace estragos entre conocidos y gente joven del pueblo producto de la gran contaminación con agrotóxicos que, con impunidad  y codicia incontables, espolvorean los grandes patrones de la tierra sobre los campos del Chaco.
Escuelita de Pinedo-frente a la estación de trenes.

Pensé en el título de Pagina 12 de hoy:-“todos los días es el día de los muertos”; sí efectivamente en una ciudad donde el cruce ferroviario es una emboscada vital, que te arrebata en un minuto fatal los sueños y la vida ; en un México asolado por los narcos donde centenares de civiles siembran sus calles de cadáveres y tumbas, pensé en tantas muertes en tantos muertos que andan vivos, que caminan las veredas de esta ciudad con uno.
 Gente que huele a muerte, a miedo, a resignación, vidas que dan un  testimonio fúnebre de la existencia cada día porque la juegan de indiferentes  ante lo que acontece en  las otras vidas, las de sus pares
.

Muertos vivos que miran de  costado, creen no ser parte de un tejido social  dinámico y activo; que intenta poner sentido al dolor y la desigualdad cotidianamente, desde un gesto , desde una resistencia por pequeña que parezca, desde una escuela simplemente,desde una lucha por la dignidad del trabajo...
El día de los muertos debiera volver a celebrarse como en la infancia; cuando nos reíamos de las anécdotas de nuestros  “finaditos"; porque recordar con alegría aquellas otras vidas era una manera de conjurar el miedo y la tristeza, un modo digno de la memoria de los que ya no están pero viven siempre que los celebramos.